Las fiestas de Israel no sólo son ocasiones para alegrarse y celebrar juntos. También tienen un profundo valor espiritual. Ademas los grandes acontecimientos en el Nuevo Testamento coincidieron exactamente en el tiempo con las fiestas, pensemos en la crucifixión de Jesús en la fiesta de la Pascua, o en el derramamiento del Espíritu Santo en la fiesta de Pentecostés. Éstas son las fiestas ordenadas de Dios, que son para todos, en primer lugar naturalmente para el pueblo de Dios, pera tambien para los gentiles que creen en Cristo, los cuales al menos deberían entender el mensaje simbólico.